Lo que sucede en el orden cultural dentro de una sociedad, acontece antes por la libre iniciativa de las personas y de las organizaciones, que por una actividad deliberada por parte del Estado. Por ello, el papel preferente de este último se refiere a la creación y promoción de las mejores condiciones posibles para que las expresiones artísticas y las manifestaciones culturales puedan surgir, difundirse y ser apreciadas por el público libre y espontáneamente. Así el Estado -garantizando las libertades y el derecho de asociación- estimula y apoya a la sociedad y a las personas, en su manifestación y apreciación artística y cultural.
El aporte sostenido con recursos públicos a la producción artística y cultural ha permitido su creciente desarrollo. En este ámbito, los fondos de cultura han tenido un impacto muy importante, no sólo por los recursos asignados, sino también por los principios esenciales que guían su quehacer: calidad y excelencia, libertad de creación, respeto a la diversidad, apoyo a la innovación y transparencia. Esta última es condición indispensable para garantizar la legitimidad de la asignación de los recursos. Pero en gran medida se debe también a la selección de los proyectos, realizada por los propios pares, expertos en cada una de las disciplinas.
Cabe señalar que este año seguimos diversificando los concursos de todos los fondos del Consejo, adaptando las líneas programáticas a los requerimientos de las distintas disciplinas artísticas y al mismo tiempo efectuando un aporte sustantivo al desarrollo de las industrias culturales.
La difusión es otro ámbito que quisiéramos destacar. Debemos generar escalas de relaciones institucionales que nos permitan, a través de la circulación artística, generar una política de acceso que acerque la producción en este ámbito a diversos públicos con diferentes necesidades de manera sostenida en el tiempo, capacitando y formando para la apreciación artística y cultural.
Como un paso previo, este año hemos puesto énfasis en la difusión de las artes y la cultura, creando una modalidad especial de financiamiento para actividades de comunicación, promoción y extensión de las distintas disciplinas y obras.
Otro aspecto importante de resaltar, es la posibilidad de postular a becas y pasantías en una segunda convocatoria durante el año para calzar especialmente con los calendarios académicos internacionales, además del financiamiento para residencias de artistas, creadores y gestores para que desarrollen actividades de formación, perfeccionamiento y extensión en lugares distintos a su desempeño laboral habitual, lo que en parte ayudará a descentralizar las actividades de formación artística.
A partir de este año, con la publicación de los resultados de estos tres Fondos y la pronta distribución de recursos asignados por el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, podremos dimensionar el gran aporte que estos concursos públicos significan para el desarrollo de la iniciativa individual y grupal de miles de chilenos y chilenas.
Podremos, entonces, resguardar y valorar la diversidad cultural de Chile, potenciando la participación cultural de los distintos pueblos originarios que conforman la Nación, fomentando la expresión de sus prácticas culturales.
Reconoceremos la capacidad creadora de nuestro pueblo desplegada en diferentes disciplinas, tales como la música, la literatura, el teatro y la danza, las artes visuales y audiovisuales, las artes tradicionales y el folclor, apoyando no sólo su manifestación y producción, sino también su adecuada investigación, archivo, preservación y difusión, así como el perfeccionamiento profesional para su promoción y desarrollo.
Podremos comprender que el desarrollo cultural exige un crecimiento armónico y equitativo de todas las regiones del país, fomentando el desarrollo regional en infraestructura, creación y difusión artística, reconociendo las especificidades y características culturales particulares de las identidades locales que dan vida y personalidad a cada una de las regiones.
Promoveremos la riqueza del lenguaje, mejorando el acceso al libro, y generando hábitos de lectura en la población, fomentando la infraestructura bibliotecaria y la lectura, apoyando la creación literaria y el perfeccionamiento de los creadores nacionales a través de becas, pasantías y residencias.
Fomentaremos iniciativas que impulsen el desarrollo de la música, el cine y la creación audiovisual, en los ámbitos de su investigación, formación, creación, producción y circulación.
La inversión gubernamental en cultura a través de fondos concursables, superará este año 2006 los 9 mil millones de pesos y estamos ciertos que con la visión de nuestro directorio nacional, el trabajo de nuestros artistas y el reconocimiento ciudadano, podremos el año 2007, no sólo invertir en infraestructura, sino en gestión de la misma; no sólo en creación, sino en formación de audiencias; no sólo en difusión, sino en desarrollo de espíritu crítico y reflexivo que asegure la participación de todos en la vida cultural del país.
Paulina Urrutia Fernández
Ministra Presidenta
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
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ver también:
– Searching Chilean Way // Modos de transformar los defectos en Virtudes. por Jorge Sepúlveda T.
– Primer Informe de Avance Construcción del Imaginario Artístico a partir de las políticas culturales estatales. Por Jorge Sepúlveda T.
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[…] A ver, ¿quien puede ignorar a un agente cultural que tiene mil y tantos millones de pesos cada año?, bueno, está demostrado que nadie puede. Yo intenté ignorarlo y no he podido, en un gesto minimalista publiqué hace unos dÃas el texto de presentación de los resultados de Fondart que escribió Paulina Urrutia, Ministra Presidenta del Consejo de Cultura, de manera que las diferencias demostraran (sin señalarlas) la distancia entre las pretensiones explicitas y los efectos que sus acciones generan. Gesto demasiado oculto, con poco contraste en un paÃs acostumbrado a los discursos polÃticos que nadie lee por que todos pasan directamente a ver quien se ganó el raspe. […]